Criando gallinas obtendremos huevos ecológicos, reciclamos la basura orgánica y también producimos compost para el huerto.
¿Cuantas gallinas debemos tener?
Una gallina suele poner 1 huevo al día en primavera y verano. Durante otoño e invierno la producción baja a 1 huevo cada 2 días. Podemos decir que una gallina pone de 4 a 7 huevos por semana según la estación del año. Solo hay que estimar el consumo semanal para saber cuántas gallinas necesitas en tu hogar.
El coste principal, por no decir único, es el alimento. Las gallinas se alimentan de restos de comida (que no tiene coste) y pienso a base de cereales. El quilo de pienso convencional cuesta 0,30€ y el ecológico 1,25€.
Una gallina come al día 150 gr, lo que corresponde a 54,75 kg al año. Esto significa un gasto de 16, 42€ al año en pienso convencional y 68,44€ en pienso ecológico.
Al año una gallina produce aproximadamente 273 huevos. Considerando 182 huevos durante la mitad del año y 91 huevos la otra mitad. Si dividimos 273 huevos por 12, obtenemos 22,75 docenas de huevos.
16,42€ / 22,75 docenas = 0,72€
68,44€ / 22,75 docenas = 3,00€
Lo más frecuente es que tengas la cantidad de gallinas que te permita ser auto-suficiente durante el invierno y, en verano tendrás un exceso de producción que terminas regalando (pero no te regalarán el pienso). Otro aspecto que se debe considerar es qué hacer con la gallina cuando esta ya no produzca huevos, si decides darle una feliz jubilación seguirás teniendo el coste de su alimentación pero sin tener sus huevos.
Los cuidados
Usando un nido que esconde los huevos y teniendo bebedores y tolvas con agua y comida para una semana, puedes mantener las gallinas en perfectas condiciones dedicándoles tan solo 30 minutos a la semana. Además de los momentos en que les echas las sobras de comida y restos vegetales.
Además de reponerles el agua, la comida y recoger los huevos es necesario remover el suelo de la caseta (que debe de tener serrín) y cambiarlo totalmente 1 vez al mes o cuando lo veas sucio.
No es necesario limpiar el suelo del cercado. Simplemente una vez al año se quitan todos los restos de excrementos y vegetales que hay en el suelo para hacer compost (que ya explicaré como se hace en un próximo artículo). Las gallinas están constantemente removiendo la tierra de manera que aunque no se limpie el cercado no produce mal olor.
El cercado
El cercado debe estar en un lugar seco pues las gallinas son muy propensas a problemas respiratorios y vivir en un lugar húmedo es garantía de problemas de salud. Debe de estar en un lugar soleado pero con rincones de sombra, el sol es importante para higienizar el suelo y la sombra es muy importante para que nuestras amigas puedan abrigarse del sol en verano, las pobres no tienen glándulas sudoríparas y con todo el plumaje… ya te puedes imaginar lo que les pasa si no tienen sombra.
En relación al espacio necesario la normativa de producción ecológica determina 4 m2 por gallina, en el otro extremo, en la crianza convencional se admiten hasta 9 gallinas por metro cuadrado. Se puede calcular 1 metro cuadrado por gallina, sin contar la caseta.
El gallinero
La caseta debe de tener un nido (que es dónde ellas ponen los huevos) para cada cuatro gallinas, una percha para que puedan dormir, debe ser bien ventilado y tener, como mínimo 80 cm de alto.
A no ser que tengas las maderas, las herramientas y seas muy manitas, recomiendo comprar un gallinero pre-fabricado, los hay desde 170€ a 250€.
El comedero y bebedero
Lo ideal es buscar una tolva en la que puedas poner alimento suficiente para una semana. El comedero debe de tener protección para la lluvia, los bordes deben de ser bien altos o doblados hacia el interior para evitar que las gallinas echen toda la comida por el suelo, finalmente es importante que esté bien sujeto o al suelo o colgando del techo, pues las gallinas son especialistas en volcar recipientes.
Pra el bebedero sirven las mismas recomendaciones del comedero, pero además es importante que este a unos 10 cm del suelo para que el agua no se llene de suciedad lanzada por las gallinas mientras escarban el suelo.
Prevenir enfermedades
Las gallinas son animales muy resistentes, pero como todo bicho puede caer enfermo. Como primera medida contra las enfermedades es conveniente mantener una buena limpieza del gallinero y así poder prevenir infecciones y enfermedades Hay ciertos alimentos que son beneficiosos para la salud de las gallinas y refuerzan su sistema inmunológico, de esta manera puedes tener a tus animales sanotes sin necesidad de recurrir a medicamentos. Entre estos alimentos encontramos: Ajo y tomillo: estos se pican hierven en el agua y se les da el agua para beber aunque también se les puede dar como comida. Pimienta: se les da para comer o se les hace engullir dependiendo del estado del animal Tocino: el tocino da una energía extra, también se les da para comer o se les hace engullir junto a la pimienta en animales enfermos o decaídos. Hay que destacar que no es conveniente dar antibiótico a las gallinas ya que este se deposita en los huesos y posteriormente se va transmitiendo durante la vida de la gallina a los huevos.
Depredadores
Las gallinas son presas fáciles, pueden ser devoradas por zorros, águilas, ratas, garduñas, etc… por tanto es muy importante que estén en una zona protegida separadas por una malla de los depredadores, hay gallineros que ya incorporan dicha malla y por tanto son muy buena opción para tener tus gallinas a salvo. Por el contrario los perros aun que pueden ser una amenaza, pueden ser fácilmente educados para que no solo no les hagan daño, sino que también las defiendan.
¿Cuáles son las necesidades de las gallinas?
- Luz: Las gallinas tienen una glándula que es sensible a la luz y estimula la producción de huevos. Por lo regular necesitan un mínimo de 12 horas de luz al día para poner un huevo; cuando hay menos horas de luz ponen huevos con menos frecuencia.
- Protección del clima y depredadores: La luz no es el único factor que afecta la producción de huevos. El clima desagradable y la inseguridad también afectan el comportamiento de las gallinas ponedoras y además son obstáculos significantes a la incubación eficaz de los huevos. Procura construir un gallinero que les de sombra y protección del frío, de la lluvia y de depredadores... porque una gallina fría, mojada o asustada no pone huevos.
- Cajas ponedoras: Un lugar ameno es indispensable para que tus gallinas pongan huevos regularmente. Tus cajas ponedoras deben tener suficiente espacio para que la gallina se pueda dar la vuelta completa; ella quiere sentirse segura pero no encerrada. Acojinarlo con bastante paja también ayuda.
- Espacio para rascar y estirar las alas: Al encerrar las gallinas en un espacio limitado, sus instintos naturales se vuelven destructivos. Para evitar que se coman vivas en su aburrimiento, asegura que tienen suficiente espacio para rascar la tierra, brincar, estirar las alas y volar cortas distancias. Aire libre y espacio amplio también disminuyen el alcance de las enfermedades contagiosas.
- Agua limpia: Las aves de granja toman mucha agua, especialmente cuando hace calor. Algunas personas ponen uno o varios dientes de ajo en el agua con la intención de evitar enfermedades sin acudir a los antibióticos; otros usan extractos herbales. Lo importante es que el agua esté fresca, limpia y siempre disponible.
- Buena nutrición: La dieta ideal de una gallina es parecida a la de nosotros. Aunque su comida preferida sea un platillo de insectos asquerosos, ella necesita una dieta balanceada que contiene proteínas, verduras y almidones, al igual como los seres humanos. No es suficiente darles maíz. Por lo mismo que ponen huevos casi todos los días, las gallinas requieren de muchas vitaminas y minerales para mantenerse saludables. Necesitan mucho calcio en particular, ya que esto es el componente principal de las cáscaras de huevo.
- Pequeñas piedras o grava: A diferencia de los mamíferos, las aves tienen un buche y una molleja donde se realiza la digestión de la comida. Los alimentos ingeridos se almacenan en el buche y luego se pasan a la molleja, donde se muelen finamente por piedritas. Estas piedritas se desgastan con el tiempo, y las aves las reponen simplemente comiendo pequeñas piedras. Si no tienen acceso a piedras, después de un tiempo ya no podrán digerir su comida. Las gallinas que comen únicamente alimento comercial pueden vivir sin piedras ya que este alimento se disuelve con el agua y no hay nada que moler.
- Polvo o tierra limpia: Aunque las gallinas procuran no mojarse nunca, se bañan regularmente. Pero sus baños no son de agua, sino de polvo. Probablemente has visto a algún pajarito revolcarse en la tierra; esto es su manera de limpiarse y mantenerse libre de parásitos. Se puede utilizar la ceniza de la chimenea para dejarlas una cama de desparasitado, a parte de aportar potasio al suelo.
- Percha en lo alto: En la naturaleza, las gallinas duermen en las ramas de los árboles. Todas las gallinas duermen en el mismo árbol y regresan ahí todas las noches. Incluir en tu gallinero una percha donde todas tus gallinas pueden dormir a gusto ayuda a mantenerlas sanas.
- Rutina y constancia: Nuestras amigas cacaracosas son muy sensibles al estrés; cualquier cambio puede ocasionar una pausa en su postura regular. Por eso es recomendable ser muy constante con ellas: darles de comer a la misma hora todos los días, recoger los huevos a la misma hora, etc. Entre más regular sea su rutina, menos se estresan y más regular será su postura.
- Amigas: Las gallinas son aves muy sociales. Son más sanas y más felices cuando tienen amigas. Una gallina sola te adoptará como su único y mejor amigo.
- ¿Un gallo? Realmente las gallinas no necesitan un gallo, al menos que quieras tener pollitos. Ellas pueden poner huevos felizmente sin la participación de un gallo.
- Cuarto de aislación: A veces es necesario separar una gallina de las demás. Puede ser porque se ve enferma o triste y la quieres tener bajo observación; o puede ser que tienes una gallina clueca que va a tener pollitos. Por eso es conveniente tener un lugar aparte
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario