pautas de consumo de agua


La mayor parte del agua en la tierra está almacenada en el aire, en forma de agua salada en los mares, como nieve o hielo. El resto, se encuentra en los ríos, lagos y pozos subterráneos. De estos "almacenes" se alimentan los seres humanos. La capacidad hídrica del planeta ha sido mermada considerablemente en las últimas décadas. Viene la escasez. Hay que entender el problema, aprender a conservar, reciclar y cosechar agua. 

El 70,8% de la superficie terrestre está ocupada por agua, pero tan solo un 2,5% de toda el agua existente en el planeta es agua dulce, o sea, apta para consumo. De esta, la mayoría se encuentra inaccesible en glaciares, en los polos, etc, así que tan solo disponemos para consumo del 0,5% que es agua subterránea o superficial. En la tierra habitan actualmente 7.000 millones de personas, de las cuales, cerca del 20% viven en 50 países que carecen de agua potable. Se ha convertido ya en un problema capaz de generar conflictos armados y está incidiendo en el futuro de la diversidad biológica de muchas zonas del planeta. 

¿Cual es el volumen y coste del de consumo del agua?

Se entiende por consumo doméstico de agua por habitante a la cantidad de agua que dispone una persona para sus necesidades diarias de consumo, aseo, limpieza, riego, etc. y se mide en litros por habitante y día (l/hab-dia). Es un valor muy representativo de las necesidades y/o consumo real de agua dentro de una comunidad o población y, por consiguiente, refleja también de manera indirecta su nivel de desarrollo económico y social. Este indicador social se obtiene a partir del suministro medido por contadores, estudios locales, encuestas o la cantidad total suministrada a una comunidad dividida por el número de habitantes. 

Si hablamos de un norteamericano, de media consumen 379 l/hab-dia . Si incluyéramos el agua consumida por la industria y la agricultura industrial, subiría a 4.543 l/hab-dia , lo que representaría 5,5 veces el consumo per cápita en Suecia. En España el consumo medio es de 171 l/hab-dia, al nivel de Alemania, Bélgica o Italia, pero muy lejos de los 50 l/hab-dia que recomienda la OMS, como nivel para cubrir las necesidades básicas. En España es destacable el hecho que en las redes públicas de distribución se perdió el 17,9% del agua disponible en fugas, roturas y otras incidencias.

ÁREA GEOGRÁFICA
CONSUMO
m3/hab.-año
l/hab.-día
AMÉRICA DEL NORTE Y CENTRAL
1.874
5.134
EUROPA
1.290
3.534
OCEANÍA
887
2.430
ASIA
529
1.449
AMÉRICA DEL SUR
485
1.329
ÁFRICA
250
685
MEDIA MUNDIAL
657
1.800
ESPAÑA
1.201
3.290

Desde comienzos del siglo XX, la población mundial se ha duplicado, mientras que, como resultado del desarrollo industrial y del mayor uso agrícola, la cantidad empleada de este vital elemento se ha sextuplicado. Teniendo en cuenta que en el mundo existe actualmente la misma cantidad de agua que hace 2.000 años y, que se ha incrementado la sobreexplotación, la contaminación y los efectos del cambio climático, actualmente, casi el 40% de los seres humanos cuentan con problemas de escasez de agua, circunstancia que, para el 2.025 afectará a un 66% de la población mundial, principalmente en países de África y Asia Occidental.

El destino aplicado al agua dulce consumida varía mucho de una región a otra del planeta, incluso dentro de un mismo país. Por regla general, el consumo elevado de agua potable se da en países ricos y, dentro de estos, los consumos urbanos duplican a los consumos rurales. A nivel mundial, se extraen actualmente unos 3 600 km3 de agua dulce para consumo humano, es decir, 1.600 l/hab-día, de los cuales, aproximadamente la mitad no se consume (se evapora, infiltra al suelo o vuelve a algún cauce) y, de la otra mitad, se calcula que el 65 % se destina a la agricultura, el 25 % a la industria y, tan solo el 10 % a consumo doméstico.


El problema parece lejos de España, ya que en un país con 1.200 embalses, una cifra que deja una media de 1 embalse por cada 33.000 habitantes, es cada vez más difícil concienciar a la población de lo limitado de los recursos nacionales y de los peligros de su despilfarro. La organización ecologista WWF/Adena ya ha advertido que el problema no es la sequía, ni la falta de desaladoras, sino que está en la racionalización de la demanda.

Donde los ecologistas ponen el acento es en el gasto del sector agrícola de España. El 78,3% del agua de nuestro país va destinada al campo, un porcentaje superior a la media mundial dirigida a este fin (75%), de tal forma que en 2004 el consumo agrícola de agua aumentó un 1,4% respecto al año 2003. De esos 17.808 Hm3 de líquido elemento dedicados a nuestros cultivos, el 51,2% se utilizó en riego por inundación o gravedad, una de las técnicas menos efectivas y que más agua derrochan. Por contra, el riego por goteo o el riego por aspersión, que dirigen el agua de modo más eficiente y no sufren índices de evaporación tan altos, siguen teniendo poco tirón en España, pues tan sólo el 21,4% y el 27,1% del agua fue destinada a este tipo de técnicas, respectivamente.

Para determinar la disponibilidad de agua en un país o área geográfica determinada, se maneja el “umbral de presión hídrica” (1.700 m3/hab-año), por debajo del cual aparecen frecuentemente las sequías y el “umbral de penuria” (1.000 m3/hab-año) por debajo del cual surgen problemas de abastecimiento a la agricultura e industria. Actualmente, se estima que 2.300 millones de personas están sometidas a presión hídrica y 1.700 millones sufren penuria, y se prevé alcanzar respectivamente los 3.500 y 2.400 millones de personas en el año 2.025.

En España se paga de media 1,08 euros por metro cúbico de agua, precio subvencionado por el Estado y por debajo de su coste real. En Alemania, el coste es de 1,6 euros por metro cúbico o Suecia con 0,4 céntimos de euros. Como vemos el precio no es la clave para graduar el consumo, aunque evidentemente si influye. En los últimos años no ha parado de subir la factura del agua, para incluir en la factura los costes de tratamiento y depuración de las aguas residuales, según la Directiva Marco del Agua Europea (2000/60/CE).

Distribución del consumo en el hogar

El 75 % del consumo se produce en los cuartos de baño. Un 20 % se destina a electrodomésticos, principalmente a lavadora y lavavajillas. El 5 % restante se usa para cocinar y beber. En el baño, la distribución es: inodoro (40 %), ducha (35 %). Un baño, en lugar de una ducha, representa un gasto extra de agua entre 3 y 4 veces el volumen de una ducha.





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