el demonio Monsanto


Llevo un tiempo leyendo información sobre la empresa Monsanto y los alimentos transgénicos, y después de tener una idea más o menos clara de lo que está ocurriendo con la agricultura, necesito compartirlo.

Monsanto es una empresa americana fundada en 1901. Nace como empresa química y tiene una trayectoria aterradora. Participaron en el desarrollo del 'agente naranja' utilizado en la guerra de Vietnam que provocó más de medio millón de muertes, desarrollaron la hormona somatropina bovina (rGHB) prohibida en Europa y Canada por sus efectos cancerígenos, fueron creadores del aspartamo (edulcorante con una gran controversia sobre si también es un agente cancerígeno o no), fueron los primeros productores de PCBs a nivel mundial (hoy retirados por haberse demostrado su relación directa con el desarrollo del cáncer) y desde hace años son fabricantes de distintos herbicidas y pesticidas (el Roundup es el más conocido), lo que les llevó a introducirse en la biotecnología y la creación de semillas transgénicas y cisgénicas o según la terminología que se utiliza en semillas GM (genetically modified).

La diferencia entre ambas es que las semillas transgénicas modifican una semilla insertándole ADN de otra especie (por ejemplo el arroz transgénico de Monsanto incluye partes del ADN humano) y las semillas cisgénicas han sido modificadas pero sin inclusión de ADNs de otras especies.

Existe una gran controversia sobre si los alimentos transgénicos son o no nocivos para la salud, si su ingesta tiene relación con el desarrollo de alergías, inmunidad a los antibióticos, cáncer... Existe también una gran controversia sobre el impacto que la biotecnología tiene en la biodiversidad vegetal, al igual que hay un gran conflicto social y moral derivado de la protección legal a la propiedad industrial de las semillas transgénicas y el impacto que esta protección tiene en el pequeño agricultor.

Voy a intentar explicar de forma sencilla cómo funciona el sistema para poco a poco introducir todas las variables y tener la foto completa.

Monsanto que ya tiene una cuota de mercado elevadísima con sus herbicidas y pesticidas decide subirse al carro de la biotecnología, que se lleva mucho y es un buen camino para subir el valor de las acciones (os podeis imaginar que Monsanto cotiza en varios mercados incluidos el Dow Jones y el NASDAQ). Sus primeras incursiones en la biotecnología pasan por modificar genéticamente determinadas semillas para hacerlas resistentes a sus propios pesticidas, de tal forma que los agricultores que planten sus semillas y usen sus herbicidas-pesticidas, tendrán grandes cosechas, ya que rociando todo de química, todo muere, excepto la semilla Monsanto.

Así se lo venden a los agricultores y así lo compran, con la coletilla de que Monsanto tiene un compromiso para luchar contra el hambre y sus mejoras en la productividad agrícola, ayudaran a producir más alimentos y dar de comer a todos.

Ven que esto funciona y siguen modificando otras semillas; maíz, soja, patata, arroz, algodón, tomates, trigo, .... y cada vez que modifican una semilla la patentan. ¿Se puede patentar la semilla del arroz que estaba en la Tierra antes que nosotros? pues parece que sí, si ese arroz ya no es el que nos da la madre Tierra, sino que ha sido manipulado para resistir a un agente químico, o para ser de color rosa o para a la larga eliminar el arroz de verdad.

Cuando consiguen las patentes, Monsanto se convierte en propietario de cualquier semilla que tenga sus modificaciones, lo que quiere decir que si un agricultor les compra y siembra sus semillas, el agricultor será dueño de la cosecha, pero no podrá guardar semillas para la siembra del próximo año, ya que las semillas son propiedad de Monsanto y cada año hay que pasar por caja.

Los agricultores que han sembrados estas semillas, con buena o con mala fe, tienen campos que colindan con sus tierras, y como la naturaleza se inventó mucho antes que Monsanto, las plantas polinizan, el viento y los animales difunde el polén, y lo que era un campo cerrado de transgénico, pasa al mundo abierto y el polen transgénico en mundo abierto sigue las leyes de la naturaleza y no las de la propiedad industrial. Germina y brota. Y ahí es donde entra Monsanto, que con todo un ejército de detectives, y en USA con policia estatal, se cuela en campos que no tienen semilla Monsanto, toma muestras, y si detecta que tienen plantas Monsanto sin haber pasado por caja, demandan y reclaman la cosecha de esas tierras. Las leyes les amparan porque tienen las patentes de esas semillas, así que ganan los juicios y se quedan con cosechas ajenas.

Pero el ejército de detectives es caro y han dado una vuelta de tuerca más, consiguiendo mediante lobbies políticos, que en USA haya muchos Estados (los marcados en rojo) dónde se ha prohibido el almacenamiento de semilla y la plantación de semillas que no han sido registradas previamente ante la FDA (food and drugs administration) y esos lobbies están intentando que se haga lo mismo en Europa.

Todo ese rollo de la evolución humana, cuando dejamos de ser nómadas para convertirnos en sedentarios y empezamos a ser recolectores y cultivar, lo vamos a ir olvidando, porque un derecho tan básico como es el almacenamiento de semilla para su siembra y cultivo, ha sido ya restringido en puntos del planeta, y la tendencia es ir restringiéndolo en más y más sitios.

Seguimos con la perversidad del funcionamiento del sistema Monsanto, que se infilitra en los campos de los no-clientes, para convertirles en demandados, a los que además de la multa que saldrá del juicio, Monsanto les ha dejado un regalo en sus tierras, ya que las semillas Monsanto dejarán rastros tóxicos en las tierras invadidas que harán resistentes a herbicidas y pesticidas a las malas hierbas, que crecerán a sus anchas a no ser que los no-clientes empiecen a comprar, plantar y fumigar con el kit perfecto Monsanto y se conviertan en clientes.

Si esto lo vemos en el mundo occidental es perverso, pero si lo llevamos a países en vías de desarrollo no encuentro un calificativo para lo que se está haciendo. Los distribuidores de Monsanto cuando venden sus semillas lo hacen con créditos que el agricultor firma directamente con el distribuidor, o si preferís con el brazo de Monsanto. Firman con su huella digital, porque no saben leer ni escribir. No han mirado la letra pequeña del contrato por supuesto y cuando la semilla ha crecido descubren que no es resistente a las plagas como les habían dicho y que en su campo, el que le da de comer a él y a su familia, tiene una plaga que va a acabar con toda la cosecha. Vuelve al distribuidor, que les dice que sólo son resistentes a las plagas si usan sus pesticidas, los pesticidas naturales que el agricultor lleva usando años no valen, tienen que ser Monsanto, así que el agricultor firma otro microcrédito para comprar el pesticida, y cuando llega la recolección, los distribuidores de turno les comunican que de la recolección no pueden guardar semilla, lo que llevan haciendo durante generaciones y que les ha permitido subsistir, que está prohibido porque las semillas que han pagado con créditos, no son suyas sino de Monsanto y que si quieren más, las vuelvan a comprar. Su campo ha quedado invadido de pesticidas y agentes tóxicos en la tierra que invalidarán cosechas con semilla normal durante algunos años, pero ¿se puede permitir estar sin cultivar sus tierras durante esos años?

Los que defienden los alimentos transgénicos alegan que la biotecnología es capaz de recrear especies vegetales que están en vías de extinción, y que lejos de ser un riesgo para la biodiversidad, son la piedra angular que garantizará la biodiversidad.

A la conclusión a la que yo he llegado es que al modificar genéticamente determinadas especies y hacerlas más resistentes de forma artificial, esas nuevas especies de laboratorio barrerán a las de verdad, y llegará un punto en que todo sea trans y pertenezca a grandes corporaciones.

Los que defienden los alimentos transgénicos alegan que con la mejora de la productividad en la agricultura se paliará el hambre y es la única vía para soportar la población creciente que tenemos.

Mi conclusión es que las semillas GM están creando más pobreza y hambre en los más pobres, más dependencia en las clases intermedias y un poder y una riqueza desmedidas en manos de corporaciones oligárquicas.

Los que defienden los alimentos transgénicos mantienen que son saludables y benefician al medioambiente.

Mi conclusión es que son dañinos para la salud, agreden a las tierras de cultivo y lejos de ser beneficiosos para el medioambiente, son un camino seguro para la extinción de especies vegetales y animales, derivadas del uso intensivo de pesticidas y herbicidas. En Europa está regulado y limitado el cultivo transgénico por ser nocivo. España es es el país europeo con mayor extensión de tierra cultivada con alimentos transgénicos. Por el momento sólo se cultiva maíz transgénico, ya que es el único autorizado. El 15% de la producción de maíz en España es ya transgénica.

Os dejo algunos enlaces, por si tenéis tiempo y queréis ahondar más en un problema que da miedo:

(Documental producido en Francia pero está en inglés, dura casi dos horas)


(Son 9 partes de unos 10 minutos cada una, cuando termina un vídeo tenéis el enlace al siguiente)

Vandana Shiva, activista y defensora de los derechos básicos como el libre cultivo y el acceso al agua.



Y mi conclusión final, sobre todo lo que he visto y leído, es que se debería modificar el sistema de propiedad industrial para evitar aberraciones como las que están sucediendo y se debería ir a políticas de defensa de nuestras libertades básicas, que día a día se reducen en aras de intereses económicos y en detrimento de los países más pobres.

Publicación original en Binipei


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