Es mejor proteger y usar una fuente de agua segura que purificar agua de una fuente contaminada, como un río o una charca. Sin embargo, el agua debe purificarse si se ha contaminado, si la gente no quiere beberla a causa de su color o sabor, o si se transporta y almacena en el hogar (el agua de tuberías, tanques y pozos también debe purificarse antes de su consumo, si existe la posibilidad de que haya sido contaminada).
Los métodos que usted elija para purificar el agua dependerán de cuánta agua necesite, del tipo de contaminante, de cómo la almacenará y de los recursos disponibles. Independientemente de cómo se purifique, lo mejor es filtrar el agua o dejar que se asiente y vaciarla en otro recipiente antes de desinfectarla. De este modo se eliminan los sedimentos (partículas de tierra), y al hacerlo la desinfección será más fácil y eficaz.
Los métodos que explicamos a continuación no podrán hacer el agua potable si ésta contiene sustancias tóxicas. El agua contaminada con sustancias tóxicas nunca es segura para beber, bañarse o lavar ropa. Puede provocar cáncer, salpullido, abortos espontáneos y otros problemas de salud.
Para eliminar los microbios del agua
Siga estos 2 pasos: filtrar y desinfectar.
1. Como primera medida, deje que el agua se asiente por algunas horas y vacíela en un recipiente limpio, o fíltrela usando
Un filtro de tela
o…
Un filtro de carbón…
Arena
Carbón
Arena gruesa
Agua filtrada
En "Cómo asentar el agua" podrá ver los métodos para asentar y filtrar el agua.
2. A continuación, desinfecte el agua usando uno de estos métodos:
Hirviéndola …o… añadiéndole
cloro …o… mediante
desinfección solar …o… añadiéndole jugo de lima o limón
Cómo asentar el agua
Cuando el agua se asienta, el lodo y otros sólidos, así como los microbios y lombrices que causan enfermedades, se depositan en el fondo del recipiente. Al almacenar agua por 5 ó 6 días, se reduce el número de microbios que contiene. Sin embargo, algunos microbios, como la giardia, no desaparecen aunque el agua se almacene por mucho tiempo, y por esto lo mejor es usar otro método después de asentar el agua, como filtrarla, agregarle cloro o desinfectarla con luz solar.
El método de las 3 vasijas
El método de las 3 vasijas asienta el agua y permite que los microbios y el material sólido se depositen en el fondo. Este método es más seguro que asentar el agua en una vasija, aunque no elimina los microbios por completo. Después de usar el método de las 3 vasijas, el agua tendrá que desinfectarse.
Día 1, de mañana: llene la vasija 1 con agua. Tápela y deje que el agua se asiente por 2 días.
Día 2, de mañana: llene la vasija 2 con agua. Tápela y déjela reposar durante 2 días. La tierra de la vasija 1 ya habrá empezado a asentarse.
Día 3, de mañana: vacíe el agua clara de la vasija 1 en la vasija vacía 3, asegurándose de no revolver los sedimentos que quedaron al fondo de la vasija 1. El agua de la vasija 3 está ahora lista para desinfectarse. El agua sucia que queda en el fondo de la vasija 1 se puede tirar. Lave la vasija 1 y llénela con agua. Tápela y déjela asentar por 2 días (el agua se sacará y estará lista para desinfectarse el día 5).
Día 4, de mañana: vacíe el agua clara de la vasija 2 a la vasija 3 para desinfectarla. Lave la vasija 2 y llénela con agua.
Cada 3 ó 4 días, lave la vasija de agua clara (vasija 3) con agua hervida. Si usa una manguera flexible limpia como sifón para pasar agua de una vasija a la otra, se revolverán menos los sedimentos que si vertiera el agua.
Uso de plantas
En muchos lugares la gente se vale de las plantas para potabilizar el agua. En África oriental se usan las semillas de moringa. En las Filipinas la moringa se conoce como malunggay, en India como árbol de rábano picante o árbol de palillo, y árbol de benceno en Haití y República Dominicana. Para usar semilla de moringa:
- Deje secar las semillas por 3 días.
- Muela las semillas hasta hacerlas polvo. Se necesitan 15 semillas de moringa molida para aclarar 20 litros de agua.
- Mezcle el polvo con un poco de agua para hacer una pasta y agréguela al agua que quiere aclarar.
- Para disolver la pasta, revuelva de 5 a 10 minutos. Mientras más rápido se revuelve, menos tiempo se necesita.
- Tape el recipiente y déjelo reposar para asentar el agua. Después de 1 ó 2 horas, vacíe el agua en un recipiente limpio, dejando los sólidos en el primer recipiente.
Filtrado del agua
Hay muchas formas de filtrar el agua para quitarle los microbios. Algunos filtros, como los de cerámica que se muestran más abajo, requieren equipos especiales. Otros no necesitan dichos equipos y pueden filtrar un volumen grande o pequeño de agua antes de desinfectarla.
Filtros de tela
Se puede utilizar filtros con tela natural de tejido muy fino para eliminar los microbios del cólera del agua potable. El microbio del cólera se adhiere a menudo a un animal diminuto que vive en el agua, por lo que al filtrar estos animales también se filtra la mayoría de los microbios del cólera. Con este método se logra además filtrar las lombrices de guinea.
- Se puede construir un filtro de tela a partir de pañuelos, manta, lino u otra tela. La tela vieja funciona mejor que la nueva porque las fibras gastadas tienen los poros más pequeños y son mejores para filtrar.
- Deje que el agua se asiente en un recipiente, de tal forma que los sólidos se depositen en el fondo.
- Doble la tela 4 veces y estírela o átela sobre la boca de otro recipiente o jarrón de agua.
- Vierta el agua lentamente del primer jarrón al segundo, pasando a través de la tela del segundo recipiente o jarrón.
Utilice siempre el mismo lado de la tela. Si le da vuelta, los microbios entrarán al agua. Después de usar la tela, lávela y déjela al sol para que se seque. Esto destruye los microbios que quizás quedaron en la tela. Durante la temporada de lluvias, desinfecte la tela con cloro. Asegúrese de lavar el recipiente que usa para poner el agua filtrada, por lo menos cada 2 ó 3 semanas.
Filtros de cerámica
Se puede fabricar un filtro pequeño y efectivo con barro cocido, recubierto con plata coloidal (una sustancia que mata los microbios). Después de una capacitación básica, un alfarero local podrá construir fácilmente estos filtros (encontrará más información en la sección de otros recursos sobre el agua y el saneamiento).
- Tapa de plástico
- Filtro de cerámica recubierto con plata coloidal
- Cubo de plástico
- Grifo de plástico
- Filtro de cerámica dentro un cubo de plástico
Cómo hacer un filtro de carbón
Este filtro es fácil de construir y funciona bien para atrapar la mayoría de los microbios que se encuentran en pequeñas cantidades de agua.
- Materiales: 2 cubos de plástico o de metal, 1 martillo y 1 ó 2 clavos grandes, un cubo de arena gruesa (no arena de mar), un cuarto de cubo de carbón vegetal.
- Perfore agujeros en la base de uno de los cubos. Lave el cubo, que será ahora el cubo de filtración.
- Limpie la arena enjuagándola en agua y escurriendo hasta que el agua salga limpia.
- Muela el carbón en pequeños trozos. El carbón activado es mejor, pero el carbón vegetal (de madera común) también funciona. Nunca use carbón en briquetas. ¡Es venenoso!
- Cubo de filtración
- Abertura de 10 cm
- Arena
- 8 cm de carbón
- 5 cm de arena
- Palos para sostener el cubo
- Cubo recolector limpio
- Ponga una capa de arena lavada de 5 cm de espesor en el cubo de filtración y vierta agua sobre ella. El agua debe salir a través de los agujeros. Si no sale nada de agua, agrande los agujeros. Si la arena se escurre, los agujeros son demasiado grandes. Si esto ocurre, retire la arena y coloque una tela delgada sobre los agujeros y vuelva a poner la capa de arena en su sitio.
- Coloque una capa de carbón molido, de aproximadamente 8 cm, por encima de la arena. A continuación llene el cubo con arena hasta que ésta quede 10 cm por debajo del borde superior del cubo.
- Coloque 2 palos sobre el segundo cubo y coloque el cubo de filtración encima de los palos. Ponga agua limpia en el cubo de filtración varias veces hasta que el agua salga limpia. El filtro estará entonces listo para usarse.
- Para usar el filtro, deje que el agua que ha recogido se repose antes de hacerla pasar por el filtro. El agua potable se acumula en el cubo inferior. Para mayor seguridad desinfecte el agua después de filtrarla.
Los microbios filtrados pueden crecer en el carbón por lo que, si el filtro se usa a diario, es importante quitar y limpiar con frecuencia el carbón, o cada vez que el filtro se deje de usar por algunos días.
Cómo fabricar un filtro lento de arena para el hogar
Es uno de los métodos más eficaces y económicos para filtrar el agua del hogar. Con este filtro se puede filtrar suficiente agua para una familia pequeña (por lo menos 50 litros diarios).
- Limpie un recipiente a prueba de agua de 200 litros, por ejemplo un bidón o un tanque, y desinféctelo con cloro en polvo. Asegúrese de que el recipiente no haya sido usado para guardar materiales tóxicos.
- Perfore un agujero a una distancia de 1/3 de la parte superior del recipiente, para colocar la válvula o el grifo. El diámetro del agujero debe ser igual al del grifo (por ejemplo, si el grifo tiene un diámetro de 12 mm, el agujero tendrá también 12 mm de diámetro).
- Ajuste el grifo en el agujero y fíjelo con masilla que se endurezca. Si utiliza un recipiente de ladrillo, la válvula o grifo se puede fijar en la pared del recipiente con cemento.
- Prepare la manguera colectora, perforando con un taladro o clavo muchos agujeros pequeños en sus primeros 35 cm; selle la punta de la manguera y póngala en un círculo en el fondo del recipiente, con los agujeros perforados hacia abajo.
- Conecte el otro extremo de la manguera (el que no tiene agujeros) al grifo. Selle los acoplamientos del tubo con abrazaderas o alambre.
- Ponga una capa de grava limpia, de 7 cm de espesor, en el fondo del recipiente, cubriendo la manguera colectora. Cubra la grava con una tela fina y llene el recipiente con arena de río limpia hasta un punto 10 cm por debajo del grifo. A continuación cubra la arena con otra tela fina.
- Fabrique la tapa del recipiente, con un agujero para verter el agua. Coloque una piedra plana o un plato debajo del agujero para evitar que la arena se revuelva cuando vierta el agua.
- Purgue completamente el filtro con agua. Una vez que el filtro esté limpio, estará listo para uso diario.
- Recipiente de 200 litros
- Tapa
- Piedra plana
- Arena lavada
- Grava lavada
- Vierta el agua aquí
- Grifo
- Tela fina
- Manguera flexible de 20 mm de diámetro
Cómo usar y mantener el filtro lento de arena
Después de algunos días de uso, una capa de lama verde (bacterias y algas) crecerá encima de la arena. Esta capa ayuda a purificar el agua, así que no la retire. Para que esta capa sea eficaz, la arena debe mantenerse siempre cubierta de agua. (Esto explica por qué el grifo se coloque por encima del nivel de la capa de arena). Llene el filtro cada día y saque el agua en pequeñas cantidades. Si el filtro se vacía completamente, perderá su efectividad y deberá limpiarse y volverse a llenar.
Deje que los sólidos se asienten en el agua antes de verterla en el filtro; así no será necesario limpiar el filtro con tanta frecuencia, ya que el agua que ingresa en él estará más limpia. Si vierte el agua dejándola caer desde arriba, como una cascada, podrá airearla a medida que ingresa, lo que le dará un mejor gusto.
Cuando el agua empiece a salir lentamente por el grifo, tendrá que limpiar el filtro. Vacíe toda el agua del filtro y quite la lama junto con 1 cm de la capa superior de arena. Después de limpiarlo varias veces, cuando más de la mitad de la arena se haya retirado, reemplace toda la arena y la grava con materiales nuevos y limpios, y empiece de nuevo el proceso. Será necesario reemplazarlas 1 ó 2 veces al año.
Filtrado de arsénico
Para filtrar el arsénico del agua, agregue un recipiente lleno de clavos de hierro en la parte superior de un filtro lento de arena. Ponga entre 3 y 5 kg de los clavos más pequeños en el recipiente. No utilice clavos galvanizados, ya que se necesita que los clavos se oxiden para que puedan filtrar el arsénico. El arsénico se adhiere al óxido de los clavos de hierro y así se elimina del agua potable (encontrará más información en la sección de recursos sobre el agua y el saneamiento).
Desinfección del agua
Al desinfectar el agua se eliminan los microbios de ella; si la operación se hace correctamente, el agua queda totalmente potable. Los métodos más efectivos son hervir el agua, desinfectarla con luz solar o aplicarle cloro.
Estos métodos NO eliminan las sustancias tóxicas del agua.
Hervir el agua
Al hervir el agua por 1 minuto se eliminan los microbios.
Hervir el agua por 1 minuto elimina todos los microbios. Ponga el agua a hervir a fuego fuerte. Una vez que empiece a hervir, deje que hierva por 1 minuto completo antes de retirar la olla para enfriarla. En zonas montañosas, el agua debe hervir por 3 minutos para eliminar los microbios, ya que el agua hierve a una temperatura más baja en lo alto de las montañas.
Al hervir, el agua cambia de sabor. Una vez que el agua hervida se haya enfriado, viértala en una botella y agítela vigorosamente. Esto agrega aire al agua y mejora su sabor.
Hervir el agua en lugares donde la leña es escasa puede ser difícil. Es mejor hervir el agua después de preparar la comida, pero antes de que el fuego se apague; de esta manera se utilizará menos leña.
Cómo desinfectar el agua con la luz solar
La desinfección solar es una manera muy efectiva para purificar el agua valiéndose sólo de la luz del sol y una botella. Si el agua se filtra o se deja asentar primero, se aclarara más y por lo tanto se desinfectará más rápido. La desinfección solar funciona mejor en países tropicales, donde es más fuerte la luz solar. Mientras más al norte o al sur esté de la línea ecuatorial, mayor será el tiempo necesario para realizar la desinfección solar. (Vea otros recursos sobre agua y saneamiento.)
- Limpie una botella transparente de plástico o vidrio, o una bolsa de plástico. Las botellas de plástico PET son más eficaces.
- Llene la botella hasta la mitad y agítela por 20 segundos. Esto agregará burbujas de aire al agua. Sigue llenando la botella. Las burbujas de aire ayudarán a desinfectar el agua más rápido.
- Coloque la botella en un lugar abierto donde no haya sombra y donde no la puedan alcanzar las personas o los animales (por ejemplo, en el techo de la casa). Deje la botella al sol por lo menos 6 horas en un día soleado o 2 días si está nublado.
- Beba directamente de la botella. Esto evitará una posible contaminación por contacto con las manos u otros recipientes.
La desinfección solar se puede hacer más rápido y más completamente poniendo la botella en una cocina solar.
Use 1 lima o limón por cada litro de agua.
Jugo de lima o limón
Al añadir el jugo de un limón a 1 litro de agua para beber y dejar asentar el agua por 30 minutos se elimina la mayoría de microbios del cólera y algunos otros microbios. Aunque este método no hace el agua completamente potable, es mejor aplicarlo que no darle ningún tratamiento al agua en zonas donde el cólera es una amenaza. Si se añade jugo de lima o limón al agua antes de aplicar la desinfección solar o el método de las 3 vasijas el agua será más segura.
Cloro
El cloro es barato y fácil de usar para eliminar la mayoría de los microbios del agua para beber. Pero si se aplica muy poco el cloro, no elimina los microbios, y si se aplica demasiado el agua tendrá mal sabor. Resulta más práctico utilizar el cloro en sistemas comunitarios de distribución de agua ya que sería difícil que un solo consumidor la aplicara correctamente todas las veces. Para utilizar el cloro en la desinfección del agua en un hogar, siga las instrucciones de "¿Cuánto cloro se debe agregar al agua?".
En cantidades excesivas, el cloro es peligroso tanto para la gente como para el medio ambiente, aunque las cantidades utilizadas para desinfectar el agua en el hogar y en la comunidad son seguras. Es mejor desinfectar el agua con cloro que arriesgarse a sufrir problemas de salud debido a los microbios.
¿Cuánto cloro se debe agregar al agua?
La cantidad de cloro necesaria para desinfectar el agua depende de la contaminación que está presente (el número y tipo de microbios que tiene). Mientras más microbios haya en el agua, mayor cantidad de cloro se necesitará para eliminarlos. Es importante aplicar suficiente cloro para que una parte quede en el agua después de eliminar los microbios. El cloro que queda se llama cloro libre, y seguirá eliminando a cualquier microbio nuevo que entre al agua. Si el agua tiene cloro libre, tendrá un leve olor y gusto a cloro. Esto indica que el agua es potable. Si tiene demasiado cloro, el olor y el sabor serán muy fuertes y desagradables.
Para aplicar la cantidad adecuada de cloro, necesita saber la concentración de la solución que va a utilizar. El cloro se consigue en distintas formas: gas, en polvo, hipoclorito de alta concentración (HTH) y soluciones líquidos para el hogar. El cloro para el hogar es lo más común.
Las soluciones de cloro vienen en distintas concentraciones. Las más comunes son del 3,5% y del 5%. Aquí mostramos cómo desinfectar el agua con cloro del 5% para el hogar. Lea la etiqueta del cloro para saber la concentración. Si es menos del 5%, necesitará añadir más cloro.
Si hay mucho material sólido en el agua, el cloro será menos efectivo. Para aumentar la eficiencia del cloro, podrá filtrar el agua, o dejar que el agua se asiente. Vacíe el agua clara en un recipiente limpio y agregue el cloro a continuación. Si no puede filtrar el agua y está turbia, use el doble de la cantidad de cloro recomendada abajo.
Agua Cloro de 5%
Para 1 litro
2 gotas
Para 4 litros
8 gotas
Para 20 litros
1/2 cucharadita
Para un barril de
200 litros
5 cucharaditas
Deje reposar el agua con cloro por 30 minutos. Si el agua tiene un leve olor y sabor a cloro, ya es segura para beber. Si no tiene gotero, puede meter una cuchara en el cloro y dejar que las gotas caigan una por una de un lado.
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